El irrespeto a los símbolos de Armenia y el Quindío

Armando Rodríguez Jaramillo (Armenia - Quindío - Colombia) - 16 de julio de 2014
Estado de abandono del panteón de Jesús María Ocampo,
fundador de Armenia, en el parque de Los Fundadores durante
la festividades aniversarias de la ciudad en octubre de 2013
En el parque de Los Fundadores de Armenia se concentran varios monumentos y símbolos relativos a la historia local. Recordemos que el parque se construyó en 1964 para el septuagésimo quinto aniversario de la “Ciudad Milagro” y es allí donde está la emblemática escultura a los Fundadores (conocida como el tronco y el hacha) que el maestro Roberto Henao Buriticá hizo en 1939 con motivo del cincuentenario de Armenia y que por muchos años estuvo a la entrada del cementerio de San Sebastián (hoy terminal de Transporte).
                        
A pocos metros del hacha y el tronco hay un bloque pétreo que tiene labrado los nombres de los fundadores Jesús María Ocampo, Arsenia Cardona de Ocampo, Alejandro Suárez, Jesús María Suárez, Antonio Herrera y Joaquín Buitrago.

En el costado sur hay una plaza ovalada llena de simbologías: Allí tomó posesión Ancízar López López  el 1 de julio de 1966 como primer gobernador del Quindío ante el presidente Guillermo León Valencia; en ese sitio está la placa conmemorativa de los 40 años del departamento y el asta en la que debe ondear, por decreto municipal,  de forma permanente, la bandera de Armenia; amén del panteón que alberga desde el 14 de octubre de 1998 los restos de  Jesús María Ocampo apodado el “Tigrero” y su esposa Arsenia Cardona de Ocampo.

Pero pasaron los años y los símbolos de nuestra historia se deterioraron y olvidaron. Poco a poco el parque de Los Fundadores se fue convirtiendo en espacio de celebraciones de poca monta como las que se hacen cada octubre para las festividades aniversarias de la ciudad, fechas en las que se autoriza su cerramiento para el expendio de licor y se permite la instalación de baños públicos al lado del panteón del fundador de Armenia, volviendo un asqueroso orinal la tumba de “Tigrero.”

Esta grotesca escena se repitió recientemente, durante 30 días consecutivos, durante el campeonato mundial de futbol cuando fue cercada la rotonda del parque para la venta de cerveza y se instalaron baños públicos al lado de los restos de Jesús María Ocampo y su señora esposa. Por las noches hubo borrachos sentados sobre la tumba y orinando a su alrededor. ¡Cómo para no creerlo!, así se vio el 1 de julio de 2014 el lugar donde 48 años atrás se posesionó el primer gobernador del Quindío.

No sé cómo fue que llegamos a este grado de vulgarización social e incultura ciudadana en medio de la permisividad oficial. Es hora de hacer un gran compromiso cívico para rescatar los emblemas y recuperar los símbolos de Armenia y el Quindío. Volvamos a darle la respetabilidad que se merecen los monumentos del parque de Los Fundadores para celebrar de forma digna, civilizada y con sentido de pertenencia los 125 años de fundación de Armenia el próximo 14 de octubre y para que en el año 2016 conmemoremos el cincuentenario del departamento del Quindío recordando que fue precisamente ahí donde empezó su vida político - administrativa.